En la clase anterior los profes le pidieron al
segundo grupo que para la próxima clase trajeran un objeto de su casa, al que
le dan un valor importante, que si se pierde se mueren, que marca algo importante en sus vidas, algo
valioso.
Al entrar a la sala, primero hablamos cosas
técnicas, fechas importantes de evaluación y datos que nos faltaban en el blog
para mantenerlo al día. Ya sabíamos que la hoy sería parecido a la clase
anterior.
Cerrando el tema, comienza la clase. Esta vez a
mí me tocaba participar de observador.
Esta clase fue distinta, empezamos sacando fotos
a todos los compañeros con sus respectivos objetos valiosos. En este momento estábamos todos distraídos y
disfrutando de la sesión de fotos.
Después el profesor los hace ponerse en el mismo círculo de la clase pasada, esta vez estaban parados. Para comenzar la actividad nos pidió a los observadores, que nos paráramos en un círculo igual, alrededor de ellos. Luego nos tomamos de las manos para transmitirnos energía y apoyo. El profesor le pidió a los del centro que dejen sus objetos en el centro de la sala, en el suelo. Luego ellos también tenían que tomarse de las manos. El profesor les pidió que giraran alrededor de sus objetos y se detengan cuando vuelvan a llegar a su objeto.
Después de hacer este acto simbólico, de a uno
debían ir pasando adelante y explicar por qué habían elegido ese objeto. Luego
de su explicación de porqué era tan preciado ese objeto, debían hacer un acto
simbólico de la entrega de éste a algún compañero del círculo de más
adentro. Esto al principio fue difícil,
porque había que buscarle un significado de entrega, y qué le deseaba al
compañero.
En ese momento fue un acto muy fuerte porque era
como tenían que desprenderse de su objeto valioso, simbólicamente y confiar en
el cuidado que le daría la persona a la que se le entregaba.
Fue impresionante también en esta clase, como
nuestros compañeros se abrieron hacía el resto y depositaron su confianza. Cada
uno contaba su experiencia y pudimos darnos cuenta, como cada uno tiene su
historia especial, ese algo que lo marca. Que cada uno valora las cosas de
manera distinta y las siente de manera distinta.
La palabra “Catarsis” viene del griego,
purificación y define a la palabra “tragedia”. Palabra con la que se comenzó la
clase.
La catarsis la encontramos en la tragedia griega.
Según Aristóteles; “la catarsis es la facultad de la tragedia de redimir alespectador de sus propias bajas pasiones, al verlas proyectadas en lospersonajes de la obra, y al permitirle ver el castigo merecido, sinexperimentarlo él mismo. Al involucrarse en la trama, la audiencia puedeexperimentar dichas pasiones junto con los personajes, pero sin temor a sufrirsus verdaderos efectos. Después de presenciar la obra teatral, se entenderá mejora sí mismo, y no repetirá la cadena de decisiones que llevaron a los personajesa su fatídico final.”
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